Descripción
Origen
El bacalao que contienen estas latas de Canthynnus se pesca en la zona conocida como FAO 27, más concretamente en el Atlántico nordeste y el Mar del Norte. Allí los barcos capturan los ejemplares de gadus morhua -nombre científico de este pescado tan valorado en la cocina- que serán posteriormente desecados con sal.

Elaboración
El pescado llega en salazón a las instalaciones de la fábrica, por lo tanto el primero paso es desalarlo. Para ello se introduce en agua durante al menos 24 horas, cambiándola en varias ocasiones en ese tiempo. Una vez desalado, el bacalao pasa por un proceso de cocción al vapor, se empaca y, por último, se añade una capa de aceite de oliva virgen extra.

Experiencia
Tratándose de bacalao en aceite de oliva, lo primero que se nos puede ocurrir es batir el líquido con un poco de ajo previamente pasado por la sartén hasta obtener la famosa salsa pil-pil (sin tocar ni calentar el pescado, que ya viene cocido y se secaría). Asimismo, quedaría muy bien en un guiso rápido con garbanzos de bote, en ensalada tipo empedrat de judías, sobre unos huevos cocidos durante nueve minutos, con una escalivada o cualquier verdura asada o en tosta con unos buenos pimientos en conserva.

Conservación
Su vida útil es de 6 años a partir de la fecha de fabricación, sin embargo, los expertos conserveros aconsejan que, una vez abierto el producto, se consuma en las siguientes 24 horas. El lugar ideal de conservación debe ser fresco, seco y que no supere los 35ºC, sin ser necesario el frío industrial.

Fernando Cañizares Martínez (propietario verificado) –
Muy bueno. Calidad total