Descripción
Origen
Estas sardinillas de la especie Sardinas Pilchardus, proceden en su mayoría del Atlántico y del Mediterráneo. Todos los ejemplares son capturados por barcos de cerco españoles al alba, momento del día en el que el pescado no tiene comida en la tripa, lo que facilita la posterior evisceración. Solo contando siempre con proveedores locales que cuidan las piezas en alta mar se puede conseguir latas de una calidad tan alta como esta.

Elaboración
Lo primero, se evisceran estas sardinillas a mano, con tijeras, como se ha hecho siempre. Una vez se les quitan las tripas, cabeza y cola, se pasa por un lavado, se salmuera y se les dan un pequeño tostado en una parrilla con aceite de oliva. La elaboración termina con el empaquetado de estos pescados.

Experiencia
Siempre está la opción de comer las sardinillas tal cual vienen en la lata disfrutando al máximo de su sabor, pero también con ellas puedes elaborar un paté triturándolas con mayonesa y mostaza. Si la vagancia máxima te atrapa y quieres preparar algo aún más sencillo y rápido, puedes coger las sardinas y montarte un bocadillo con pimientos del piquillo y pepinillos o aceitunas.

Conservación
Los expertos conserveros aconsejan consumir este producto en un periodo previo a los seis años desde el día de envasado, siempre como consumo preferente. Además, lo ideal es que guardes la lata en un lugar fresco y seco.

Maridaje
Estas sardinillas en aceite de oliva se podrían maridar con un vino de tacto graso. De entre todos, quizá los que mejor podrían acompañar a esta conserva serían un fino o una manzanilla, de cualquier bodega que elabore bajo el sello de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar.

ortega19 –
Este producto está para chuparse los dedos hasta el codo
José Maria Camacho Bretones (propietario verificado) –
Exquisitas, pura suavidad y sabor.